Pasó el Día del Guardaparques y no podemos dejar de mencionar su importante labor ya que ellos son los encargados de conservar en el terreno los ecosistemas del país, proteger la flora y la fauna autóctonas, los ríos y los lagos y cuidar a las personas que visitan las áreas protegidas. También concientizar a las personas para que sean respetuosas con sus entornos, preservar las culturas locales y fomentar el turismo responsable.
En el Valle de Calamuchita tenemos el Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas, que se encuentra ubicado en la localidad de Embalse. Fue creado en el año 1996 en lo que fuera el Bungalow 51 de la Unidad Turística Embalse, sobre el cual se realizaron las modificaciones necesarias para adaptar el edificio a las necesidades de un centro de capacitación.
El CFyCAP cuenta con dos aulas con capacidad para 70 personas, 7 oficinas, una cocina pequeña y 5 baños. Cada aula posee el equipamiento necesario y suficiente para el dictado de cursos o talleres simultáneos dentro del edificio, e incluso en paralelo con actividades organizadas en otras áreas protegidas. Este año, de la escuela de Embalse se gradúan 43 guardaparques.
Para acceder a trabajar en un área protegida, los guardaparques deben atravesar el curso de formación que se dicta en Embalse, dentro del Parque Nacional Quebrada del Condorito, a 85 kilómetros de la capital cordobesa, en plenas Sierras Grandes. Allí los ingresantes estudiarán durante un año un amplio abanico de materias teórico-prácticas y, además, harán trabajo de campo durante dos meses y medio.
El 60% de los contenidos de la currícula son teóricos. Los estudiantes aprenden sobre cartografía, biología, zoología, monitoreo, administración pública, educación y legislación ambiental. También aprenden a dar primeros auxilios; a luchar contra el fuego e incorporan instrumentos didácticos para cumplir sus tareas de difusión de la naturaleza.